jueves, febrero 24, 2005

La vida NO es como una caja de bombones, idiota! La vida ES como un cuarto de libra con queso regado de mayonesa.

Se acerca la noche de los Oscar.
Recuerdo mi primera ceremonia de los Oscar como un gran acontecimiento. Me refiero a la primera gala que viví intensamente, la primera gala en la que había visto gran parte de las películas nominadas y para las que algunas reservaba grandes esperanzas.

He tenido épocas muy cinéfilas en mi vida. Épocas en las que ver y analizar películas era mi mayor hobby. Aquella gala fue la de 1994 (si no recuerdo mal), en la que estuvo nominada Pulp Fiction como mejor película. A pesar de que invoqué a Zeus y a todos los dioses del Olimpo para que le dieran el galardón como mejor película del año, Forrest Gump y su caja de bombones se lo llevaron a casa. Mi fe en el buen criterio de los miembros de la Academia cayó en picado.
A partir de entonces reparé en que la inmensa mayoría de mis películas favoritas no estaban entre las más reconocidas por la Academia de Cine Norteamericana. Sí que nominaban películas de calidad, eso es indiscutible, pero según mi criterio personal, no las mejores.

Ganar un Oscar es, incluso para aquellos que comparten mi misma opinión y que se dedican a hacer películas, EL PREMIO por excelencia. Cuando se trata de la mítica estatuilla dorada, las creencias personales y profesionales pasan a un segundo plano. Ganar un Oscar es sinónimo de ganar prestigio. Están los que HAN GANADO UNO (POR NO DECIR DOS, TRES O MÁS), y los que NO HAN GANADO NINGUNO. No importa cuantas veces hayas estado nominado. Si no tienes uno espiándote cuando te duchas desde la repisa del cuarto de baño, no estás del todo IN, y por lo tanto, no eres bienvenido a la FIESTA.
Hay muchos y grandísimos actores y cineastas (Hollywodienses o no), que no han visto reconocida su trayectoria personal o su trabajo puntual llevándose un Oscar a casa. Casi todos dicen que les da igual. La mayoría mienten. Estoy segura de que en lo más profundo de su alma DESEAN GANARLO. Y no se lo reprocho. YO LOS DETESTO PERO NO ME PIERDO NI UNA SOLA CEREMONIA DE ENTREGA. Desde 1994 y la gran derrota de Pulp Fiction (película que fuí a ver 4 veces al cine), he seguido con atención todas las galas año tras año. Mi decepción fué significativa, pero no tanto como para perderme una sola de las retransmisiones, en directo.

El año que más indignada acabé fué el año en que Erin Brocovich y Julia Roberts se lo agenciaron. Aún no me he recuperado de aquel golpe: bajo, duro, doloroso y pegado a conciencia. Julia me ha parecido desde entonces la PELANDRUSCA más grande del planeta Tierra. Alguien a quien no recurriría si tuviera que elegir a un ser humano para lidiar con seres cabreados de otras galaxias. (¿Soy la única que se alegró de verla más fea que nunca en Ocean's Twelve?.)

Esta es mi quiniela para los principales nominados de este año.

LOS QUE QUIERO QUE GANEN contra LOS QUE CREO QUE GANARÁN

MEJOR PELÍCULA
Million Dollar Baby Vs. The Aviator

MEJOR DIRECTOR
Martin Scorsese Vs. Clint Eastwood

MEJOR ACTOR
Leonardo Dicaprio Vs. Jamie Foxx

MEJOR ACTRIZ
Hillary Swank Vs. Hillary Swank

MEJOR ACTOR DE REPARTO
Morgan Freeman Vs. Clive Owen

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
Cate Blanchett Vs. Natalie Portman

MEJOR PELI DE HABLA NO INGLESA
Mar Adentro Vs. Mar Adentro (ganador indiscutible MAR ADENTRO)

Lo mejor de querer que ganen tus favoritos y de no tener fe en los criterios de los miembros de la Academia, es que si ganan TE SIENTES FELIZ, pero si pierden NO DAS CRÉDITO. Por lo tanto, YO SIEMPRE GANO Y MIS FAVORITOS SON SIEMPRE LOS MEJORES. :-))

domingo, febrero 20, 2005

Aires de mi infancia = Ventoleras de mi presente

Exáctamente no sé qué es lo que me ha hecho recordar lo necesitada que estaba de pequeña de sentirme normal, de sentirme 'integrada' en la sociedad. Puede que sea ésta etapa por la que estoy pasando en la que lo analizo todo y todo me lleva al pasado, como si navegando por mi memoria y reconstruyendo mis vivencias encontrara el porqué de mi presente.

Durante mi etapa escolar mi vida estaba radicalmente dividida entre mi vida familiar y mi vida social. Mi vida familiar eran mis padres, mi hermano y el entorno de mis padres. El entorno de mis padres era el entorno de una pareja compuesta por un africano y una española que vivían de sus bares. Sí, mis padres tuvieron 3 bares. Dos en el Rabal y uno en el Borne, ambos barrios conflictivos ya de por sí, en los cuales mi hermano y yo aprendimos a movernos a nuestras anchas al salir de clase y durante los fines de semana.
Los bares de mis padres fueron básicamente bares africanos. ¿Qué significa eso? Que eran el lugar de reunión de inmigrantes provinientes del África negra, de Gambia, Guinea, Mauritania y Senegal, por poner un ejemplo. Mis padres abrían el bar a primera hora de la mañana y lo cerraban a última hora, lo que para ser un bar barcelonés significan las 3 de la madrugada. Allí servían desayunos, comida gambiana y senegalesa (aunque si pedías un filete con patatas fritas también te lo servían), meriendas y cenas. Mi madre cocinaba y mi padre servía cafés y cervezas mientras hacía gala de su extraordinario carisma y se iba ganando adeptos poco a poco. Sus adeptos eran sus 'paisanos'. Así se llamaban mútuamente unos a otros cuando entraban a pertenecer al Club de Mungo' (así llama todo el mundo a mi padre).
Los bares se hicieron muy populares en poco tiempo, lo mismo que la buena fama de Mungo, que se extendió por entre los estratos de la comunidad negra de barcelona, como se extiende una gota de aceite en contacto con el agua. Mi padre fué una especie de Vito Corleone africano en aquellos tiempos y mi madre interpretó a la perfección su papel de Cate, la amada esposa que lo ve todo y no lo aprueba pero vive de la ilusión de días mejores y sobre todo de muchos cambios. Y ese fue el estilo de vida que mamamos mi hermano y yo: africanos con sombreros de gangster jugando al poker a las dos de la mañana tarareando canciones de Bob Marley.
El segundo bar que tuvieron mis padres fué clausurado la noche en que un senegalés apuñaló a un guineano por haberle estafado 25 pesetas jugando a las cartas. Mi hermano y yo estábamos en la cocina del bar decidiendo el mejor método para cazar ratas.

Mis padres decidieron que lo mejor que podían hacer era abandonar el barrio del Rabal y trasladarse al Borne. Ahora el Borne es como una calcomanía del Soho neoyorkino, pero hace 20 años la atmósfera era muy diferente. Lo único que lo diferenciaba del barrio Chino de Barcelona era su situación geográfica: para pasar de un barrio a otro sólo tenías que cruzar una Avenida, la Vía Layetana. Pero encontrabas la misma mierda en ambos lados.

El bar del Borne se llamó directamente 'El Bar de Mungo'. No había cartel que lo identificara, pero fué llamado así por venia popular. No sirvió de mucho el cambio de zona porque los 'paisanos' de mi padre le siguieron fielmente. Le hubieran seguido al centro de la Tierra si hubiera hecho falta, así de convicente resultaba su carismática personalidad.
Por aquel entonces yo contaba con 8 años y mi hermano con 10.
Estuvimos en el Borne 2 años, lo cual me parece poco ahora, pues recuerdo aquella época como una de las más felices de mi vida. Y ya se sabe que cuando se es pequeño y se es feliz, el tiempo no transcurre.
A las pocas semanas del traslado, mi hermano y yo nos hicimos amigos de los otros niños del barrio. De aquellos días no guardo casi ningún recuerdo del colegio. Mi vida se centró por completo en mi 'pandilla'. Éramos unos diez niños. Yo era la más pequeña. Recuerdo nuestros juegos callejeros como una versión española de alguna película americana de los años 50 en la que un montón de niños sin camiseta hacen gamberradas como robar helados o remojarse con el agua de una boca de incedios.
Durante aquellos 2 años y rodeada de aquella gente aprendí muchas cosas. Aparte de ir en bici y las reglas del béisbol, aprendí que la pobreza no riñe con la felicidad, que un amigo era alguien que lloraba si te decepcionaba, aprendí que existen dos clases de personas en el mundo, las que vivien bien y se creen mejor que los demás por vivir bien, y las que viven mal y tienen desarrollado un alto sentido de la tolerancia. También tuve un primer despertar sexual, pero eso es ya es otra historia.

Evidentemente mi vida en 'el barrio' distaba mucho de ser igual o remotamente parecida a mi vida en el colegio. Vivíamos en otro barrio y el colegio lo teníamos a 10 minutos de casa.
Mi cole era un colegio privado de curas claretianos, de pago. Pero mis padres nos 'colaron' a mi hermano y a mí sin tener que pagar ni una solo mensualidad por ser los sobrinos-nietos de un ex-alumno honorífico: un chaval que tras graduarse decidió que la mejor manera de propagar apalabra del Señor era alistarse a las misiones claretianas de Sur-América.

Los niños que asistían a nuestra escuela eran en su gran mayoría hijos de 'gente bien', cristianos respetables que vivian en enorme pisos del Eixample y que cuando acababan las clases se dedicaban en cuerpo y alma a hacer catequesis o extraescolares como patinaje artístico, judo o ajedrez.
En nuestra lucha por sentirnos como los demás, nosotros también intentamos participar de la vida 'extra-escolar'. Yo estuve apuntada a patinaje, baloncesto y natación. Cuando me cansaba de lo uno, me desapuntaba y probaba con algo diferente. Estas tres actividades me duraron poco. Nunca fuí demasiado popular y nunca se me dió demasiado bien ninguno de los 3 deportes. El que peor se me dió fue el patinaje pues no sólo no me atrevía a girar sobre ruedas sino que me negaba a ponerme minifaldas con medias blancas para practicar. El que mejor se me dio fue el baloncesto, incluso me apodaron 'Norris'. Pero tampoco fue suficiente para hacerme olvidar que a 6 escasas paradas de autobús MIS AMIGOS estaban comiendo pipas tirados en un banco en frente del Mercado del Borne.

Al cabo de 2 años mi madre tuvo que cerrar el bar. Mi padre había sido encarcelado junto con un par de sus 'paisanos' por tráfico de cocaína en Dinamarca. El resto de los 'paisanos' dejaron de ir al 'Bar de Mungo' porque Mungo ya no estaba allí. Y claro, la población blanca del Borne no se atrevían ni a pasar por delante de la puerta y mucho menos a comerse uno de esos extraños platos de arroz con salsa verde y pescado.

Mi padre se fué, mi madre se buscó otro trabajo como camarera en un bar ajeno, y mi hermano y yo tuvimos que olvidarnos de nuestra 'pandilla' y hacernos otra con los amigos del cole. No fue fácil, y para ser sinceros no creo que yo lo consiguiera del todo. Mi hermano sí, porque él heredó la voluble sociabilidad de nuestro padre. Yo sólo heredé sus malas costumbres.

Al año de que mi padre estuviera encerrado en una prisión de Copenhague, los tres pasamos un verano en esa ciudad para vernos todos 'bis-a-bis'. Mi padre no me creyó cuando le dije que había hecho la comunión y que llevaba gafas para leer. No me creyó, y tampoco me creyó cuando le expliqué que el 80% de los niños de mi clase usaban gafas y habían hecho la comunión.
No me creyó porque nunca vino a recogerme al cole y nunca asistió a una reunión de padres. Mi padre nunca tuvo idea de lo que de la educación o el tipo de vida que respiré en el cole. Para él sólo existía su mundo, 'El mundo de Mungo', mientras que yo tuve que apañármelas lo mejor que pude en los dos, el suyo y el mío. No le reprocho nada. Ahora ya no. Porque las cosas han cambiado mucho, él ha cambiado mucho y nuestros respectivos mundos también. El suyo ya no me interesa, se ha disipado y ha perdido valor. Él mismo lo repite constantemente.

Pero como si de un problema de lógica se tratara me encuentro ahora señalando las premisas de estas vivencias, poniéndolas por escrito y tratando de averiguar la conclusión. Mi conclusión es vana y difusa. Me suspenderían por ella. Lo único que sé es debo llegar a una clara y concisa porque, en parte, mi felicidad depende del valor de verdad que adquieran los silogismos de mi vida.

Y basta ya por hoy.

Un poquito de PORFAVÓ, ¿vale?

Al día siguiente de que me robaran la matrícula de la moto, ya tenía una nueva y reluciente adornando el culo de mi SUPERNENA (así se llama mi moto. Nada que ver con 'Casio', mi primera moto, que recibió ese nombre por ser la versión tecnificada de la TORTUGA 'Casiopea' de Momo).

No se puede circular sin matrícula y YO NO PUEDO CIRCULAR NI VIVIR NI SIN MI MOTO.
Mi moto son mis piernas, mi energía, mi razón de ser. Por eso me jodió tanto que me robaran la matrícula y por eso me jodió tanto que al día siguiente de tener una nueva, me encontrara un palo de fregona con el hueso de una pata de jamón atado de un cordel y bién sujeto al manillar de la moto. No sé si la imagen queda clara. Pero os aseguro que era grotesca. Y no sé si me han echado un mal de ojo, me están haciendo budú o me están grabando con una cámara oculta.

Ay, ay, ay... Gente, de verdad, de verdad, de verdad (os lo juro por Snoopy) que ESTOY PREOCUPADA POR MI SUPERNENA.

jueves, febrero 17, 2005

Zinkeando

Gente del trabajo a quien veo -y que me ven- a diario, pero con los cuales no tengo trato directo, reciéntemente han comentado de mí tras mantener conmigo una primera conversación de menos de 5 minutos, que no se esperaban que yo fuera TAN MAJA.

Lo que me da que pensar...
Llevo 7 años trabajando en el colegio. ¿Cómo se esperaban que fuera antes de hablar conmigo?

Ya sé que soy un poco rara, pero vamos... Intento ser TODO LO MAJA posible con mis compañeros de trabajo. Nunca había hablado con estas personas pero siempre les he puesto mi mejor sonrisa al cruzármelas por los pasillos.
¿Es que no tengo una sonrisa de TÍA MAJA?

Puede que dentro de poco cambie de trabajo, lo que por un lado me gusta pero por otro me aterra.
Conocer a gente nueva es muy gratificante siempre y cuando la gente SEA MAJA y ABIERTA. Con el tiempo me he dado cuenta de que necesito al menos una semana de tanteo para romper el hielo con desconocidos y sentirme más o menos agusto. Necesito mi tiempo para vencer mi timidez. Una timidez que venzo más que nada por orgullo propio.

Tengo muy buenos amigos en mi trabajo actual. Razón por la que en parte no quiero cambiar de trabajo. Espero encontrar nuevos amigos en mis trabajos futuros. Pero sobre todo espero que mi pinta de borde-chulesca no tarde otros 7 años en disolverse.

miércoles, febrero 16, 2005

¿The Pope smokes Dope?



No quiero ser cruel pero el pobre Papa ya no puede hacer ni la 'O con un canuto'.

En realidad, estoy bastante indignada por cómo le están tratando.
El otro día en el periódico había un artículo sobre él cuyo titular rezaba (y nunca mejor dicho): "EL PAPA DICE QUE EL DESASTRE DEL TSUNAMI...".
Ejem, ejem... Señores, por el amor de Diós, el Papa YA.NO.DICE.NADA... Y si pudiera seguramente se sentaría en medio del Vaticano con un micro y unos amplis y le soltaría un profundo, sincero y gutural BAFANCULOOOOO a toda la humanidad (con gesto de manos incluído).

¡Holaaaaa, SOY TU MENSTRUACIÓN!

Autoconfesión: soy un SER ultra-analítico y un poco obsesivo.

(Espero que esto no repercuta en que alguien me escriba un comentario diciéndome que 'ya me vale SER ASÍ' porque gente, ya sé que ya me vale ser así, pero que queréis, una hace lo que puede.)

A medida que uno se hace mayor se va dando cuenta de qué pie cojea. Para qué vamos a negarlo, yo cojeo de ambos... Normalmente, mis pies me fallan de uno en uno, pero a veces, la cojera me ataca las dos piernas a la vez sin ningún tipo de misericordia, y es entonces cuando me pego unas ostias de órdago. Como la de la semana pasada. Sí, la semana pasada me pegué un piño de película.
Ahora que ya han pasado unos 7 días, empiezo a quitarme las tiritas, y tengo cicatrices y me pican pero ya no me duelen tanto. Sé que con el tiempo desaparecerán las marcas, al menos las físicas. Las emocionales no, porque con la caída me asusté, y mi memoria no sabe de muchas cosas, pero sí de registrar miedos y dolores y penas. (¿Os he dicho ya que soy obsesiva?)
Pero no me importa. Así la próxima vez que cojee de la misma manera me acordaré de este talegazo y tendré menos números para pegarme otro: mi pie derecho no volverá a cojear por motivos OBSESIVOS cuando mi pie IZQUIERDO esté ANALIZÁNDOLO todo cuando esté a una semana vista de tener la regla. No no. Eso no volverá a pasar.

Tengo amigos que cuando están tristes, simplemente vienen y me dicen 'Estoy triste'. O incluso 'Estoy más triste que nunca'. Y cuando les pregunto por qué, simplemente me contestan que por todo y por nada y que prefieren sentir su tristeza sin preguntarse demasidado el porqué de ella.
Yo, cuando estoy triste, sobre todo cuando siento que 'estoy más triste que nunca', ME OBSESIONO ANALIZANDO los motivos de mi tristeza. Hasta límites insospechados. Hasta desear como el aire que respiramos poder disponer de un botón en mi cerebro que pase del ON al OFF con tan sólo hacer un 'click'.

Ejemplo de mis ralladas:
Simplemente me pregunto a mí misma: ¿debería hacer esto?
Y me respondo: 'Si hago esto, dejaré de hacer lo otro, pero no quiero dejar de hacer lo otro porque me gusta mucho hacerlo, pero debería dejar de hacerlo porque llevo mucho tiempo haciéndolo y nunca va mal un cambio, pero por qué debería querer un cambio si ya me está bién hacer lo que hago, puede que porque nunca va mal avanzar, y yo estoy estancanda y quién me iba a decir que yo me estancaría con lo que odio aburrirme, por cierto, últimamente estoy aburrida, y si estoy aburrida tal vez es porque hago lo mismo de siempre, esto que tanto me gusta y no quiero y puede que deba pero querer no siempre es poder, pero a lo mejor si me esfuerzo primero puedo y luego quiero, pero eso es arriesgarse mucho porque si pierdo lo que tengo y luego no lo recupero qué pasa?, pues no pasa nada, joder, porque tampoco es tan importante, además si hago esto puede que luego haga lo otro y lo otro también supondrá tomar más decisiones y arriesgar pero eso me gusta, aunque está demostrado que soy demasido impulsiva e indecisa y a veces la cago por ser así, pero no creo que esta vez la cague, pero qué pasa si la cago? no pasa nada, no pasa nada, no pasa nada, joder. Prohibido pensar más en esto... ummm a ver.., ¿qué podría pensar para no pensar más en esto? ummm, ¡Pizza! ¡Leonardo Dicaprio! ¡Leonardo... Dicapriooooooo, él haría lo primero porque lo segundo está demostrado que no me lleva a ninguna parte, y quién me asegura que dentro de 10 meses no me haya cansado de todo, pero no pienses qué harás dentro de 10 meses, lo importante es el presente, el aquí y ahora, y ahora no sé qué coño pensar, ¿Por qué me costará tanto pensar?. Y ASÍ UNA Y OTRA VEZ, UNA Y OTRA VEZ, DURANTE TODO EL DÍA Y TODA LA NOCHE Y TE DESPIERTAS Y LO PRIMERO QUE PIENSAS ES ESTO OTRA VEZ Y ASÍ DURANTE TODO EL DÍA Y TODA LA NOCHE...

Y pasan 7 días. 7-largos-días, y el de la farmacia ya te conoce como la chica de la valeriana que se quiere pasar al tranquimacín, y te das cuenta de que te has pasado toda la semana perdiendo neuronas y OVULANDO, y respiras tranquila cuando abres la puerta del baño una mañana y la sonriente señorita del traje rojo te espeta: ¡Holaaaaa, SOY TU MENSTRUACIÓN!

Corrijo:
Autoconfesión: Soy una MUJER ultra-analítica y un poco obsesiva.

lunes, febrero 14, 2005

Si te llego a pillar...

Puede que carezca de imaginación, pero sólo se me ocurren dos motivos por los que alguien robaría la placa de la matrícula de una moto:
1.- Porque es un freaky cabrón que hace colección de matrículas de motos.
2.- Porque es un quillo cabrón que roba motos y cambia las matrículas para que no le pillen con una moto robada.

Mi muy estimado freaky o quillo cabrón:
Le debes tres padre-nuestros y siete avemarías a nuestro Diós Todopoderoso.
¿Por qué? Porque has vuelto a nacer y no eres consciente de ello.
¿Por qué? Porque te llego a pillar robándome la matrícula de la moto y mi primera reacción probablemente hubiera sido tirarte una de las macetas de mi balcón en toda la cabeza. Y ya se sabe... Macetazo en la cabeza = Muerte segura.
¿Por qué? Porque no se puede ir jodiéndole la vida a la gente así. Si no tienes moto, en vez de robar una, consigue un trabajo, pide un préstamo a 4 años y cómprate una COMO YO.
Ya tienes deberes para los próximos 3 meses. Sobre todo no te olvides de rezar. Y sobre todo, no vuelvas a TOCAR MI MOTO. n.u.n.c.a m.á.s
Zinktuais

domingo, febrero 13, 2005

Monster

Ayer ví la película 'Monster'. Hacía tiempo que no veía una película tan D.E.S.A.G.R.A.D.A.B.L.E.

Cuando le dieron el Oscar a Charlize Theron tenía mis dudas sobre si realmente se lo merecía por su interpretación o si, por el contrario, era el típico caso de 'actriz engorda y se afea para una película=oscar por el esfuerzo que eso requiere'. Pero no es que sólo se engorde y afee, y tampoco es que lo haga bién o mal (que lo hace súper bién), es que tiene MUCHO MÉRITO querer y poder interpretar semejante PERSONAJE, y sobre todo, querer y poder ser parte de una película tan dura y realista y deprimente y FEA. Si, FEA ella y FEA la película.

Han pasado más de 10 horas desde que la ví y aún tengo un nudo en el estómago.
Supongo que estas son las películas que valen la pena, las que te conmueven de alguna manera.
A mí me ha tocado la fibra sensible, porque todavía no puedo creer que haya gente ahí fuera que goze de tan mala suerte. No puedo creerlo, pero sé que es así.

Cruzo los dedos: no quiero ser testigo en vida de TANTO SUFRIMIENTO.
Dejémoslo para el celuloide.

jueves, febrero 10, 2005

PARA RUTH



Porque todo lo tienen que decir los poetas.
Tienen, como los basureros, la obligación de cantar las mierdas humanas.
De ver, oír y llorar, lamer sus lágrimas
sin poder esperar ni querer esperar, sus bellezas.
Si las cantan parece que las lloran.
Porque le dan lástima, pena sin estrellas...

¡RÍETE POETA! ¡POR UNA VEZ REBIENTA!
Pareces un payaso con cuernos de estrellas
y el culo lleno de mierda, de estrellas.

¡REBIENTA POETA! ¡NO LLORES, NI CANTES!
Méate en los pechos dormidos de ilusiones
de tus mozas ardientes y de tus machos tan bravos,
¡QUE SE LA CASQUEN!

Ámate a tí mismo poeta. Nadie te respeta. ¡Coño!
Tú eres el centro. Quieres dar tu alma, tu imagen.
¡Y VAN Y SE CACHONDEAN!
Quítale al mundo el centro único que puede salvarlo de sí mismo.
Si. Poeta. ¡REBIENTA!

Y todo saltará en pedazos.
Pedazos de estrellas.

Luego, larga lengua, saliva de amor,
los puedes recoger y masticar, y digerir.
Y cuando pasen por tus filtros, podrás hacer poesía.
Poeta.

-BELZA-

Hoy no debería ser Hoy

Hoy brilla el sol. Pero eso no me compensa, porque:
Hoy me he despertado y lo primero que he oido ha sido el ruido de un taladro.

Hoy me he incorporado en la cama y lo primero en lo que se han fijado mis ojos ha sido en la cagada reseca de paloma que tenía en la manga derecha de mi pijama. Un pijama que me puse limpio anoche.

Hoy me he levantado y mi primera sensación ha sido de dolor en la mano derecha. Un dolor como de huesos rotos, muy probablemente del mega esfurezo que hize ayer al montar una estantería de Ikea (¿quién dijo que era fácil montar los muebles de Ikea?).

Hoy he abrazado a mi perra y como resultado se me ha astillado UN PELILLO suyo en la mano derecha -sí, la que me duele como si me hubieran pegado un mazazo en ella-, y justo después he visto las estrellas al recibir un cariñoso zarpazo en la boca, que me ha producido un corte en el labio inferior.

Hoy, ahora, me encuentro desayunando delante del ordenador, al son del organillo del 'gitano de la cabra' que pasa de higos a peras por delante de mi casa. Música cañí mezclada con ruido de taladro industrial, una delicatessen para oídos sensibles y refinados como el mío.

Hoy, ahora, me tengo que preparar para ir a trabajar. Espero no resbalarme en la ducha, o pinchar una rueda de la moto, o envenenar a un niño, o perder en mi timba semanal de parchís o enfadarme con alguien.

Porque estoy cabreada, estoy cabreada y sólo son las 11 de la mañana.

lunes, febrero 07, 2005

Refranes del Olimpo

Mi madre es la diosa de los refranes. Es la diosa de muchas otras cosas, la diosa del deber-cumplido, la diosa de la limpieza, la diosa de la comprensión... Pero si algo la caracteriza por encima de todo es su capacidad para memorizar refranes y, por supuesto, el afán por regir su existencia (a rajatabla) según el contenido de los mismos.

Mi madre se crió en un pequeño pueblo extremeño. A los 20 años abondonó su tierra y se trasladó con casi toda su familia a Barcelona. Lleva 35 años viviendo en Cataluña. Podría llevar 35 minutos: no ha perdido ni un ápice de su acento castúo, ni un ápice del amor por su tierra, y por supuesto, ni un ápice de la sabiduría popular que la formó como persona. Su refranero es su credo, su dogma...

Llevo 27 años viviendo con mi madre (sí sí, lo sé..., ya es hora de abandonar el nido) y nunca deja de sorprenderme la cantidad de refranes que se sabe y que pone en práctica día a día. A veces me deja totalmente fuera de juego con alguno que no he oido en la vida, y cuando le digo 'Ese es nuevo, ¿no?' y me contesta '¿Nuevo? Mi abuela, es decir, tu bisabuela, siempre lo repetía cuando...', mi fustración crece un par de mílímetros.

Muchas veces me he preguntado en qué cambiaría mi vida si me dedicara un poco más a asimilar y explorar el emocionante mundo de los dichos populares.
Hecho el estudio, he llegado a la conclusión de que sí me rijo por algunos de estos refranes, pero que paso totalmente de otros. Puede que debiera creer en los que no creo y dejar de creer en los que creo.

Por ejemplo, mi madre no se cansa de repetirme que:
-A quien madruga Diós le ayuda.
-Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
-A Diós rogando y con el mazo dando.
-No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
-Quien mal anda, mal acaba
-No hay Mal que por Bien no venga.
-Paga lo que debes y sanarás del mal que tienes.
-Quien de prestado se viste, en la calle lo desnudan.

Pero yo sigo insistiendo en que:
-No por mucho madrugar amanece más temprano.
-Para estar bella hay que sufrir.
-Fuma y bebe, que la vida es breve.
-La pereza es la madre de todos los vicios, por eso hay que respetarla.
(y por consiguiente)
-No dejes para mañana lo que puedas hacer pasado-mañana.
-Paga lo que debes y te quedarás sin plata.
-No hay Bien que por Mal no venga.
-Mucho te quiero perrito, pero pan poquito.
-Bicho malo nunca muere.

Estaréis de acuerdo conmigo en que lo fácil que es ser como soy yo y lo difícil que es ser como es mi madre.
Creédme: no es fácil ser una diosa
Y no lo dudéis: mi madre LO ES.

viernes, febrero 04, 2005

Quién es quién?

E: Trabajo perfecto?
F: Fotógrafa con proyectos que me llevaran lejos, MUY LEJOS.

F: Momento del día preferido?
E: 1º: Despertarme con mi perra al lado, hacerme un colacao y bebérmelo delante del ordenador mientras miro el correo y me fumo un piti. (sin ir a trabajar)
2º: Copa de vino despues de cenar, (y si es en tu compañia o la de E aún mejor)

E: Tu mejor momento en el día de hoy?
F: Entrar en TU casa y sentirme como en MI casa.

F: Tu risa preferida?
E: ya...pero es la TUYA....

E: Foto-concepto preferida de mi pared?
F: La de tus pies faltos de pedicura en remojo en las azules aguas de la piscina de tu tía, en Menorca. Concepto = Less is More...

F: Persona favorita en el mundo?
E: Peter Pan

E: Comida mas odiada?
F: Los caracoles.

F: Qué prefieres, salsa sueca o salsa portuguesa?
E: Portuguesa, la sueca se repite....

E: Cami preferida?
F: Are you strange? de Emily Strange... Comprada en rat en NY. Me enterrarán con ella.

F: Un polvo con... Adam Sandler o Ben Stiller?
E: Adam Sandler

E: Tú?
F: Adam Sandler

FASE 2

F: Quien es más taleguero de toda tu taleguera familia?
E: Mi prima Maria Jose. (puta...)

E: Beso con L o polvo con T?
F: Polvo con V.

F: Tu mejor polvo-sueño?
E: Eminem ( con toda mi humillacion de admitirlo)

E: Mi defecto más definido? no físico...
F: La vagancia

F: Dónde y cómo te ves dentro de 10 años?
E: cómo? qué? cortocircuito.....

jueves, febrero 03, 2005

BREAKDANCE BEFORE BREAKFAST

-"OLLI AND JERRY, Breakin" (there's no stopping us)- Es increíble el efecto que puede tener una BUENA CANCIÓN sobre los bajones matutinos. Mi canción de esta semana... y un auténtico remember de hace 15 años que le debo a Dj Jappa.