domingo, agosto 27, 2006

Ese segundo

¿Sabes cuando lees algo, escuchas una canción o ves una película y te sientes inspirado, te da esperanza o te ves reflejado?

¿Sabes cuando registras ese fugaz momento en el que aprehendes la realidad, que te recuerda que eres humano y que sientes y que esa canción o esa frase o lo que sea te ha llegado, porque eso es lo que eres y te gustaría ser a todas horas, y quieres gritárselo al universo pero nunca puedes porque ni siquiera sabes cómo expresarlo?

Benedetti si sabía. Por eso es uno de los grandes.

“Quién hubiera creído que se hallaba sola en el aire, oculta, tu mirada. Quien hubiera creído esa terrible ocasión de nacer, puesta al alcance de mi suerte y mis ojos, y que tú y yo iríamos, despojados de todo bien, de todo mal, de todo, a arrojarnos en el mismo silencio, a inclinarnos sobre la misma frente para vernos y vernos mútuamente espiados en el fondo, temblando desde el agua, descubriendo, pretendiendo alcanzar quién eras tu detrás de esa cortina, quién era yo detrás de mí.

-Mario Benedetti-

Caminante no hay camino...

“No hay tierras extranjeras, el viajero es el único extanjero que existe.”
-Robert Louis Stevenson-


“Uno se evade siempre para regresar”.
-Bruce Chatwin-


Me he pasado todo el verano trabajando. Excepto 6 días que me pedí para descansar, y que me comí aquí en Barna más colgada que una percha porque toda mi gente estaba por ahí de picos pardos.
En parte quiero que se acabe ya éste –como dice la Duby- no-verano (ella también se lo ha pasado trabajando) y que llegue ya el otoño. Me estoy guardando tres semanas de vacaciones aún no sé para cuando ni para ir a dónde.

Me gustaría ir a muchos sitios. Por ejemplo, tengo unas ganas horrorosas de ir a Nueva York. Más que ganas es ya una necesidad. Necesito estar otra vez en medio de Manhattan. Incluso sueño con ello.

También me gustaría ir a ver a Jessica a California. Sería muy, muy guay. La verdad es que ese era mi destino para este otoño pero ahora mismo tengo otras prioridades vitales como alquilar un piso (sí, he renunciado a vivir más en el piso de Big Sister), y pagarme la matrícula de la uni (sí, voy a volver a estudiar… esta vez Pedagogía).

Y por supuesto quiero volver a Gambia. Mi Gambia. Con mi familia. La que ya estaba allí el verano pasado y la nueva: MI HERMANITO/ITA nacerá a finales de septiembre y TENGO QUE IR A CONOCERLO/A. Que por cierto, tengo la intuición de que será una niña. Siempre he deseado tener una hermana, y la vida me la va a regalar, aunque sea 29 años más pequeña que yo. Es fuerte, eh? Jejeje…

Otro sitio al que me muero de ganas de ir y al que creo que tengo que ir ya es a Cuba. Tenía planeado ir este agosto, pero creo que sobran las explicaciones de por qué no he ido. La vida es dura, y sí, Cuba está muy lejos.

También quiero ir a Jamaica, a Argentina, a Japón, a Alemania, a Vietnam, a Nueva Zelanda…
Quiero ir a todos esos sitios y quiero ir pronto. Quiero viajar.


“A uno le sobreviene una especie de locura a la vista de un buen mapa”.
-Freya Stark-

miércoles, agosto 23, 2006

PROHIBIDO MOLESTAR A LA NEGRATA

Es curiodo lo del gimnasio. Empezé a ir hace más o menos un mes y me parece imposible superar la barrera de "principiante".
Supongo que cuando lleve un par más podré empezar a sentirme como una "veterana", pero de momento veo ese momento como algo muy lejano en el tiempo.

Normalmente yo voy a nadar. Ese es mi deporte, LA NATACIÓN. Supongo que es porque lo aprendí de pequeña y es el deporte que más he praticado a lo largo de toda mi vida. Me refiero a que no es que lo prefiera sobre otros; seguramente si de peque mis padres me hubieran apuntado a tenis o hubiera sido una pequeña esquiadora, ahora mi deporte sería también el tenis o el esquí. Pero no, para bién o para mal, mi deporte es la natación. Pues bien, digamos que para nadar agusto y no dejar que el hacer piscina tras piscina tras piscina se convierta en coñazo insoportable, uno tiene que imponerse una rutina y volcarse a ella en un ambiente relajado, esto es: establecer unas series, y realizarlas a un ritmo determinado y con unos tiempos para respirar determinados. Yo hasta me impongo el lado por el cual debo respirar, es decir derecha o izquierda. Pero para que todo esto se convierta en un ejercicio fluido, NO DEBE DE HABER MÁS DE UNA PERSONA POR CARRIL. Si estoy de suerte, tengo el carril para mí sola o lo comparto con una persona, si no, toda mi rutina se va al garete. Porque hay de todo ahí fuera, gente, todo. Y me voy a dirigir a vosotros, si es que nadais y sois LENTOS, O VAIS DE MATT BIONDI POR LA VIDA, O USAIS ALETAS O OS PONÉIS A HACER PIES DE CROL CON EL CORCHO EN EL CARRIL RÁPIDO O CREEIS QUE LA MEJOR MANERA DE ENTRENAR ES HACER 50 METROS Y DESCANSAR, 50 METROS Y DESCANSAR Y ASÍ DURANTE UNA HORA. No no no y NO. Y requeteNO. Los lentos al carril de lentos, los del corcho al carril de lentos, los matt biondi y los de las aletas a las Picornell, y los de 50 metros y descansar os podéis ir todos a la Marbella o mejor aún, a la bañera de vuestra casa.

Sé que suena un poco hitleriano todo esto pero es que vamos a ver... después del esfuerzo que me supone sacudirme la vagancia, meterme en el gimnasio, cambiarme, ducharme y empezar a nadar.. NO MOLA NADA tener que irme con la sensación de haber perdido el tiempo por culpa de unos inútiles o unos flipados.

Ahora, el día que tengo el carril e incluso el día que tengo la piscina toda para mí... ese día..., ESE DÍA VALE POR TODOS AQUELLOS EN LOS QUE DESEARÍA COMETER UN ASESINATO Y AHOGAR CON MIS PROPIAS MANOS A TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE SE ATREVIERA A METERSE EN MI CARRIL. A veces estoy nadando yo sola y entre brazada y brazada veo como un par de personas entran en el recinto, se duchan y empiezan a mirar a ver en qué carril se ponene a nadar. Más de una vez alguno o alguna se ha dispuesto a meter el pie en mi carril y luego cambian de opinión como por arte de magia y se meten en el de al lado. He llegado a la conclusión que la magia tiene poco o nada que ver en este asunto. No se meten en MI CARRIL porque una vocecita interior les dice:
ATENCIÓN: PELIGRO DE MUERTE; NO MOLESTES A LA NEGRATA.

Ayer nadé 1500 metros.
Ayer la piscina fué mía y sólo mía: yo, mi propio esfuerzo y el agua.
Y claro, me lo pasé teta...