Pero pensando, pensando..., he llegado a la conclusión de que YO PERFECCIONARÍA MI PODER HASTA EL PUNTO DE CONTROLARLO AL 100 X 100, y ser capaz de CONECTARME Y DESCONECTARME DEL PENSAMIENTO DE LOS DEMÁS CUANDO A MÍ ME DIERA LA GANA.
Estos son mis friky deseos de un viernes a las 2:33 de la madrugada, mientras escucho por octava vez seguida GOODBYE HORSES y me fumo el último piti del día: poseer algún SUPERPODER.
Esta semana ha sido eterna, desconcertante y desestabilizante.
Pero se está calentito aquí, en mi cueva, rodeada de personajes fantásticos, historias alucinantes y bichos raros. Bichos raros como yo.
¿Te vienes?
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