lunes, febrero 05, 2007

TOCALA DE NUEVO, SAM.

Estoy de un rapero últimamente que se me salgo. Además estoy de un RAPERO RE-PE-TI-TI-VO, que me da hasta miedo salir de casa por si me está esperando mi vecino tras la puerta con un cuchillo de jamón para asesinarme por PE-SA-DA. La verdad es que no opondría demasiada resistencia porque soy consciente de lo odiosa que soy con el tema de la música. Cuando me da por algo, ME DA MUY FUERTE.
LLevo 2 semanas enteras duchándome con el mismo cd, a la misma hora, cada mañana. Sé que mi vecino se levanta a la par y desayuna con mi música. Pobre. Espero que le mole Dr. Dre, Guru, Mos Def, The Roots, De la Soul, Nas, Lauryn Hill y Jurassic 5, porque estos son los que me ayudan a quitarme las legañas y me hacen renunciar a la tentativa diaria de tirarme por la ventana y así tener una buena excusa para no ir a trabajar.

Si pudiera escuchar música en el trabajo no taladraría con el hip-hop. Sería más considerada. Puede que escuchara un par o tres de veces al día el "April 14th" de Aphex Twins o el "In the mood for love" o el "True Romance" de Hans Zimmer. o incluso volvería a mis raices raperas pero en versión instrumental con el "Today was a good day" de Ice Cube. Es un poco repetitiva, pero es del buen rollo, y eso es vital y necesario en mi trabajo donde se puede cortar la tensión con un cuchillo. Aunque creo que introduciría a todos esos oídos llenos de hits de los 40 principales a la buena música de Al Green, Alicia Keys y Ben Harper. Los lunes serían para el "Sexual Healing", los martes para el "Walk Away", los miércoles para el "Roses from my friends", los jueves para el "Diamonds on the inside" y los viernes para el "Burn one Down". Una y otra vez, hasta rebentar.
Al cabo de un tiempo yo me cansaría y daría a conocer a mi alter ego: The Smiths, Pixies, Depeche Mode, Regina Spektor, Modest Mouse, The Strokes, Tilly and the Wall, y New Order. Lo veo, LO VEO: todos descorbatados, los zapatos de tacón volando por los aires, la peña en ropa interior, bailando, BRINCANDO, destrozando los ordenadores, asaltando el almacén, y por fin, POR FIN, pasándoselo un poco bien.

Hey Mr DJ, put the RECORD ON.

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