sábado, agosto 06, 2005

MAMA.. ¡PUPAAA!!!

Esta tarde he ido a ver a la Pan. Estaba solita pues mi madre está de vacaciones, mi hermano curraba y al Thai lo tienen en el 'balneario' (un consejo de mi buena amiga Paris Hilton), pues le castraron la semana pasada y no está para muchas bromas.
Nada más llegar se me ha tirado encima (como de costumbre) y acto seguido ha ido a coger su cuerda, lo que en lenguaje canino (SU lenguaje canino) significa: SÁCAME A LA CALLE, NO PUEDO MÁS.

El paseo de hoy no ha acabado bien. Bueno, para ser más exactos..., ella se lo ha pasado bomba, mientras que yo he llegado a casa deseando que se me tragara la tierra.
Al principio todo iba bién. Estábamos en SU callejón, cerca de SU arbol, corre que te corre, etc..., y de golpe y PORRAZO me he visto volando por los AIRES y aterrizando con las rodillas delante de un grupo de adolescentes porretas. El motivo: la cabrona se había lanzado a por una botella de agua vacía.
Y yo me pregunto: ¿Qué tendrán las botellas de plástico, que nosotros LOS HUMANOS no somos capaces de ver? ¿Para qué queremos coches rápidos, ordenadores, etc, cuando podemos JUGAR con botellitas de plástico? Cambio mi Play por una Fontvella, ¿algún interesado?

Lo peor de todo no han sido las dos rascadas en las rodillas, ni la sangre que manaba de mis nudillos, ni la uña rota del pie. Lo peor ha sido caerme delante del grupo de porretas adolescentes. Esos que cada vez que me ven con mi perra me preguntan a gritos cómo se llama, o si quiero cruzarla, o por cuanto vendería un cachorro, o si ha mordido a alguien alguna vez. Se llama Pan, PAN, PAAANNNNNN, NO GRACIAS, AÚN NO QUIERO CRUZARLA, NO TE VENDERÍA A TI UN CACHORRO NI QUE ME DIERAS UN MILLÓN POR ÉL, Y COMO NO TE CALLES SERÁS LA PRIMERA PERSONA A LA QUE MUERDA EN TODA SU VIDA.
Así de borde soy con ellos, y así de justo ha sido Diós hoy dándome mi merecido castigo.
No sé si se han descojonado o no, pero seguro que les ha encantado verme aterrizar en el suelo mientras mi perra, SU diosa, batía el récord mundial de destrozo de una botella. En menos de 10 segundos (el tiempo que he tardado yo en darme cuenta del rídiculo tan espantoso que estaba dando), la Pan ha soltado la cuerda, ha destrozado la botella, ha vuelto a coger la cuerda y ha venido a lamerme la cara. Todo un récord, eh?

Ya sé, no hay para tanto, a todos nos ha pasado.. quién no se ha comido una farola mientras andaba por la calle, quién no se ha tirado un pedo en clase de yoga, quién no... Pero para qué engañarnos.., mal de muchos consuelo de tontos. No quiero verles durante una temporada y.., TENGO PUPA.

2 comentarios:

Poledra dijo...

Vaya pobre, jajajajaja, Pan se aprece ucho a mi Bitxo sabes??

Un abrazo!

Dvd dijo...

Yo me he comido una farola andando, me he tirado un pedo en clase de ioga. Pero no tengo perro. Puesto a hacer me autoregalare un elefante, asi si me caigo, la gente no se fijara en mi... Juas juas juas.Cuidate y alegrate de no tener un elefante.
Besos