jueves, marzo 03, 2005

Los gritos de la loca que habéis oído esta tarde...ummm..., era yo.

Trabajar con niños es un medio perfecto para perfeccionar y definir las principales partes de la personalidad de uno. Un buen profesor, monitor, padre, madre, o cualquiera que esté rodeado de niños a diario y que quiera extraer lo mejor de ellos, aprendre paulatinamente a ser más amable, más coherente, más estricto, más imaginativo, más sincero, más actor, más seguro. También te acostumbras a muchas cosas. Te acostumbras a ser obedecido, respetado, admirado, venerado, querido. Son dos filos de una misma navaja. Tú les das todo tu conocimiento y ellos te regalan un plus por ello: te hacen una mejor y más feliz persona.

Hoy he cometido un error. Tratar al borracho de mi vecino - a quien odio a muerte-, como si fuera un niño. He intentado imponerme, hacerme respetar... (¡¡¡casi le castigo!!!). Y al no responder como yo quería, ha conseguido sacar lo peor que hay en mí, mi lado más salvaje, más odioso, más execrable: MI DEMONIO. Porque yo tengo un demonio. Normalmente duerme. Peor si le despiertas, más vale que corras... Y que corras rápido.



Cuando un niño no me responde como yo quiero, se despierta MI ANGEL. Puede que le castigue, o que le riña o que le amoneste. Pero nunca me siento bien cuando lo hago. Nunca. Porque mi tarea es educarle, pero al finalizar el día, la que se siente más EDUCADA soy yo.

Mi vecino no ha dejado que le eduque con BUENA EDUCACIÓN - Yo he recibido flashes de su MALA EDUCACIÓN - Él ha recibido pistoletazos de MI PEOR EDUCACIÓN.
Resultado: casi me quedo afónica y casi envío a la U.V.I. a mis otros vecinos jubilados.

(Me siento avergonzada)
:-((

2 comentarios:

zifrah dijo...

...no te sientas avergonzada sista...muchas veces sacamos lo peor que tenemos dentro pork nos entra un atake de ira irremediable, sale nuestro demonio...Yo ya he aprendido a vivir con el, ultimamente me visita muy a menudo...
bueno un besote y alegrate k nos vamos a los angeles!!!!!! birken tiembla!!!!

Anónimo dijo...

Nunca aprendi tanto entre pocas palabras. Cada uno en su camino hace lo que debe hacer, ojala todo el mundo tuviera un corazon como el tuyo, intentando enseñar lo desaprendido.
Tu vecino ha tenido lo que deseaba... que alguien hablase con el.
Suerte