viernes, septiembre 16, 2005

Puaj!

Llega el Otoño y con él la necesidad imperiosa de renovar el vestuario.
No sé vosotras (o vosotros) pero yo NO TENGO NADA QUE PONERME. Jejejeje, jajajaja, jujujuju...! Ya sé, es tan típica esa frase que da ganas de morirse de la risa, o mejor aún, de matar a quién la pronuncia. Pero es que en mi caso es la pura verdad.

Veréis, yo trabajé en Zara 4 meses, hace 5 años. 5 años, repito, por si alguien pasa olímpicamente de fijarse en las fechas. Durante esos 4 meses, mi sista y yo nos dedicamos a realizar nuestro trabajo con eficiencia y entusiasmo, al tiempo que desbalijábamos a la empresa. Robamos como medio millón de pesetas en ropa. La que no vendimos luego por ahí, nos la quedamos. Y ese ha sido más o menos mi atuendo durante estos 5 AÑOS. 5 AÑOS LLEVANDO ROPA DE ZARA. Ropa que aún tengo pero que es de hace 5 TEMPORADAS. Es triste. No para alguien a quién le importe un comino la moda. Sí para mí.

El año pasado no me compré nada excepto un abrigo del que me siento especialmente orgullosa y que voy a usar este invierno, no porque no me gusten los nuevos y preciosos y originales abrigos que se venden ya en las tiendas, sino porque comprarse hoy en día un abrigo es como una pequeña inversión.
Abrigo, botas, tejanos... todo pequeñas inversiones. Puedes mirarte un buen día de la cabeza a los pies y hacer un repaso mental y pensar: Bueno, llevo 1300 euros en ropa, el sueldo anual de un padre de familia gambiano. Si lo junto con todos los modelitos que tengo en el armario y lo vendo me puedo comprar un coche.

¿Por qué está todo tan caro?
Ayer revisé mi armario y la sirena de alarma me animó a irme de tiendas. A medida que iba entrando y saliendo de las tiendas me iba deprimiendo más y más. ¿Sabéis esa sensación de 'me gusta todo y no puedo comprarme nada'? Los zapatos no bajan de los 150 euros, los pantalones igual, las camisetas se van a los 50 y los jerseys, esos que no se llenan de bolas al primer lavado cuestan entre 70 y 100 euros.

Mi tío en Gambia cobra 40 euros al mes, y con esos 40 euros comen, se visten y viven 6 personas, 4 niños y 2 adultos. Viven mal, está claro, pero viven. Y yo me siento culpable ahora que lo sé porque cómo voy a disfrutar de unas botas de 150 euros, sabiendo que si le enviara ese dinero en vez de comprármelas, les haría la vida mucho más fácil.

El mundo está del revés. Me resulta muy extraño hablar de dinero ahora que he estado conviviendo con gente realmente pobre. Yo soy pobre aquí, en el primer mundo, pero mi familia lo es en el Tercero. Y la diferencia, en nuestras comunes y respectivas pobrezas, es abismal. Yo soy inmensamente rica para ellos, quienes jamás entenderían que me gastara 200 euros en una chaqueta, y mucho menos 1000 en un alquiler. Pero me los gasto y me da por culo, y por eso mismo no quiero sentirme mal por ello.

Quiero ropa nueva y también quiero un mundo mejor. ¿Vosotros me entendéis?

Me siento impotente, egoísta y superficial. En este mismo orden. Estoy atada de manos, inmersa en el sistema y siendo totalmente consciente de ello. QUIERO ROPA NUEVA PARA MÍ, y también QUIERO ROPA NUEVA PARA TODO EL MUNDO.
¿Es muy ridículo querer cambiar el mundo con unos Marc Jacobs en los pies?
Va a ser que sí, ¿verdad?

Tengo que dejar de castigarme.

¿Alguien me entiende?

Puaj!

1 comentario:

Anónimo dijo...

TV Networks Tout Shows On Blogs
But in recent months, TV executives have increasingly started to advertise online--specifically on blogs, where inventory is cheap and where TV show promoters can target their ads to the groups believed most ...
Hey, you have a great blog here! I'm definitely going to bookmark you!
I have a credit score free blog. It pretty much covers credit score free related stuff.
Come and check it out if you get time :-)