lunes, diciembre 06, 2004

¡¡¡BINGO!!!... SIT, PLATS!

Es lunes, y hoy también parece DOMINGO. ¿Hay algo más duro y difícil de soportar que 2 domingos seguidos? Bueno, sí, el día de Navidad y el día de San Esteban. Ese es el mayor castigo que Diós ha ideado para nosotros, los débiles, pérfidos y malvados habitantes del planeta Tierra.
Ayer acabé en el bingo a las 3 de la mañana con una botella entera de Lambrusco corriéndome por las venas. Y no, NO CANTÉ, ni línea, ni bingo, ni... Ah sí! canté: DEVUÉLVANME MIS 20 EUROS, POR EL AMOR DE DIÓS. NO QUERÍA, ¡NO QUERÍA HACERLO! Hicimos de todo para que nos tocaran. Elba incluso juntó nuestros cartones y concentrándose al máximo profirió un conjuro: "Por el poder que me dá ver las Embrujadas cada domingo, por favor, haz que me toque este bingo". Pero nada, rien de rien.

Ir al bingo es un recurso fácil para días como el de ayer, en el que tras ver El Padrino (y forzarme para no ver acto seguido El Padrino II parte) me tiré 2 horas de reloj en el baño extrayendo pelos de casi todas las partes de mi cuerpo, para luego meterme en la cueva de mi 'sista' a beber vinillo, cenar tortilla de patatas extra-aceitosa, jugar a 'pa' y pasarme una hora decidiéndo si quería salir o no salir.
No salimos. Fuimos al bingo. FUIMOS AL BINGO. oh.my.gooooood (rollo Janice)
Si alguna vez estoy con alguno de vosotros y se me ocurre llevaros al bingo, POR LO QUE MÁS QUERÁIS, atadme con cadenas a una farola si es necesario y haced caso omiso a mis súplicas. NO QUIERO VOLVER A PISAR UN BINGO EN LO QUE ME QUEDA DE VIDA.
(Bingo, Bingo... Suena a nombre de perro, no os parece?)

En fin pilarín, hoy al menos hace sol y no demasiado frío.
Hoy sería un día perfecto para hacer una parrillada al aire libre, o ir a esquiar, o a navegar, o a berlín en un jet privado, o a las antípodas a... Un momento... ¿qué se hace en las antípodas? um. ¿exactamente dónde están las antípodas?
Sí, decididamente hoy es un día perfecto para ir al banco y sacar todos esos millones que se están muriendo de asco y hacer una locura. Pero creo que de momento me voy a quedar en casa a buscar en el Atlas dónde están las dichosas antípodas, y ah, se me olvidaba... ver el Padrino II parte.
Qué vida tan excitante la mía.


P.S.: Si os ha gustado este post, esperad a leer el del día de Navidad (jijijijiji).

No hay comentarios: