miércoles, diciembre 08, 2004

Por si alguien no lo ha notado, SOY MÁS QUE UNA OREJA.

Hay gente que habla y habla y habla sin parar.
A mí cuando alguien me habla y habla y habla sin parar, siempre llego a un punto en el que me abstraigo, y aunque siga asintiendo y haciendo ver que tengo toda mi atención puesta en lo que me están contando, pienso: ¿este/a hijo/a-de-**** se está dando cuenta de que me está taladrando la cabeza? Y si es así, si se está dando cuenta y no le importa un carajo que me estén entrando ganas de cojer un cuchillo y clavármelo en la yugular, ¿porqué DIABLOS tendría a mí que importarme UNA MIERDA todo esto que me está explicando?

Hay otro tipo de gente, que también es de las que habla y habla y habla sin parar pero que generalmente empiezan su relato con un... ¿Sabes qué hizo mi hermana el sábado pasado?, por poner un ejemplo. Y que para cuando llega al trozo del sábado pasado antes se ha detenido en el lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, pasando antes por el domingo. Es para esta clase de gente para quién se inventó la expresión IRSE POR LO CERROS DE ÚBEDA. Lo malo es que cuando ellos se van a pasear plácida y pausadamente por Úbeda a uno le entran ganas de practicar el salto al vacío por el Gran Cañón del Colorado.

También existe esa clase de personas (a mí me rodean unas cuantas) que hablan por hablar. Esa clase de personas que hablan porque no saben estar calladas. Esa clase de personas que cuando hablan se contradicen todo el tiempo porque ni siquiera se escuchan a sí mismas.
Cuando me enfrento a estas clases de personas siempre me acuerdo del capítulo de Friends en el que Rachel ha perdido a Marcel (el mono de Ross) y Louisa, la gorda y fea Louisa, entra en el piso con la intención de cazar al mono y llevárselo y dice:
-¿Sabían ustedes que la posesión de una especie exótica protegida se penaliza con hasta dos años de cárcel y la encautación del animal?
Y Phoebe exclama: ¡Oh diós mío, ¿metería a esa pobre criatura en la cárcel?!
Y entonces Mónica le recrimina: Phoebe, ¿recuerdas que quedamos que primero dirías las cosas en voz baja?

¿Qué haría yo sin Friends?
Probablemente acabar con un cuchillo clavado en la yugular o espatxurrada en un acantilado en el oeste americano.

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